jueves, 5 de noviembre de 2009

Sitel

¿Qué demonios es SITEL?
En pocas horas, Sitel está entrando en nuestra vida. Parece un superordenador contra el que nadie puede actuar, que nos controla y del que no podemos escapar.
Sin entrar en si su uso está o no justificado, veamos cómo se "vigilaba" antes y cómo se haría con Sitel:



¿Por qué Sitel es el "Gran Hermano"?

Antes de Sitel el proceso era el siguiente:

1.- La Policía pedía permiso a un juez para pinchar la línea telefónica del sospechoso de un delito.
2.- Tras obtener la autorización del juez, la Policía informaba al operador telefónico y pinchaba la línea.
3.- La grabación se llevaba a cabo con un magnetófono y se almacenaba en cintas de casete.
4.- La Policía  mostraba al juez la grabación en una cinta y el magistrado decidía qué parte se incluía en el sumario y qué parte no. Lo desechado se destruía.

Con Sitel, la cosa cambia:

1.- La Policía está obligada a dar al agente que lleve la investigación toda la información sobre la identificación de la persona, su domicilio, el número de titularidad del servicio, el número de cuenta asignada al proveedor de Internet, la dirección de correo electrónico, la situación geográfica de la terminal, etc. Una información que se facilita antes de que se pida la orden judicial.
2.- Con esta información en la mano, la Policía pide permiso a un juez para pinchar la línea telefónica del sospechoso de un delito.
3.- Cuando el magistrado concede el permiso, comienza la vigilancia de las comunicaciones.
4.- La Grabación se realiza a través del software de Sitel, que además aporta datos como la identidad, la localización o la operadora con la que tiene contratado el servicio. Datos que se pueden recopilar antes de iniciar la escucha.
5.- El agente realiza las escuchas a partir del material almacenado en Sitel.
6.- La Policía muestra al juez la grabación y éste decide qué parte le sirve y qué parte se destruye. Siempre se rompe el CD, pero el archivo original continúa en Sitel.

En cualquier caso, opinión personal, un ciudadano nunca debería fiarse de la bondad de su gobierno, ni ceder derechos individuales en favor de la seguridad general.

Fuente Libertad digital


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